De entre la variedad y tipos de pulseras que encontramos en el mercado, son las pulseras de Tyvek, posiblemente las más tradicionales, sobre todo por el mucho tiempo que se vienen comercializando, debido a sus propiedades especiales y a su bajo coste.
¿Pero qué quiere decir Tyvek?
Se trata de una marca patentada en 1965 por la multinacional DuPont, una de las más importantes corporaciones químicas del mundo. El Tyvek lo definen como un flashspun no tejido de fibra PEAD (polietileno de alta densidad). El flashpun es un material similar a un tejido hecho de fibras cortas y largas, unidas entre sí mediante tratamiento químico, mecánico, térmico o con solventes.
Aunque lo parezca, no son pulseras de papel
Aunque Tyvek se parece superficialmente al papel y se puede escribir e imprimir en él, no es papel, como decíamos al principio de este artículo, es plástico y no se debe reciclar con el papel.
Se trata pues de pulseras que aunque de plástico tienen un tacto similar al papel, son ligeras, resistentes a los tirones y rasgaduras. Son muy seguras, ya que, una vez que se cierran sobre la muñeca, sus cortes de seguridad estratégicamente situados impiden que se pueda quitar sin romperla o sin que muestre signos evidentes de manipulación. Son impermeables, para un uso no excesivamente prolongado y aún así transpirables. Poseen un pH neutro por lo que no irritan la piel.
Las pulseras de Tyvek son tradicionalmente utilizadas por hoteles, conciertos y en todo tipo de eventos. En Etiholografik son muy solicitadas por su bajo precio y durabilidad, especialmente para un día o dos de uso, sobre todo desde que se pueden imprimir a todo color, sin limitaciones de diseño, y solo el que admite su anchura.
Dado que son imprimibles se les puede incorporar un holograma genérico o personalizado.